La casa no tiene ni paredes ni puertas
pero es mi casa,
como mi caballo sin cascos,
mi caballo sin silla,
como mis sueños duros,
como esta palabra dura,
como esta garganta dura,
mi garganta.
Me monto sobre el alba
y descuartizo las rosas de la primavera.
Mi rosa no tiene pétalos,
sólo espinas,
pero es mi rosa.
Mi palabra es áspera
y montaraz
yo no tengo requiebros para nada,
pero descuartizo a las rosas,
monto mis sueños y mi caballo,
vivo en mi casa
y hablo con mi palabra.