Habrá un día en mi vida
un espacio para ti al que siempre
podrás volver sin que te haga daño;
allí donde yo te haya olvidado
y tú no me recuerdes.
Entretanto, no temas.
Ya sabes que el invierno es solamente
un sortilegio de aire y lluvia
sobre los días
y en esas noches
en las que pasa de largo nuestra soledad.