Es verdad -ya lo sabes-, no me entrego.
No soy la luz en este claroscuro…
Verte desnuda asombra: No es tan duro
verte asomada a la pasión del juego.
Mas para cuando veas ue no llego
a la penetración, puntual, seguro,
demuestra lo que sabes: del apuro
sácame. ¡No ambiciones tanto fuego!
Pasamos de estos líos tan carnales
porque el sexo mejor no se origina
en las respuestas sobrias y totales.
Y para no estropearnos el pecado,
hoy permite que agolpe en tu vagina
la culpa de un placer tan consumado.