Veintinueve de marzo de Lola Velazco

29 de marzo

Qué tristeza
el gris vencido
de tus ojos,
cuando callas
la ironía del fuego.
Sólo entonces
soy culpable del aire.

Sucede
cuando te miro.
Todo queda lejos
y abandonado
a la hondura sin límites
de lo intransferible.
Qué extraña
luz
el tiempo.