Ventana abierta sobre la tarde
con generosidad de mano
que no sabe su limosna.
Ventana, que has ocultado en vano
tanto pudor de niña.
Ventana que se da como un cariño
a las veredas desnudas de niños.
Luego, ventana abierta al alba
con rocío de júbilo riendo en sus cristales.
Cuántas veces en el sosiego
de su abrazo amplio
dijo mi pena
su verso cansado!