En este lugar extraño
Penó doce lunas. Tres riachuelos partieron.
Uno se fue hacia el otoño,
El otro besó los arenales del verano y las quillas vencidas,
El tercero dos ciudades
Y un jardín
-El que llamamos Sur-.
Pero ninguno fue secreto manantial
Donde bebe la aurora y calma tu sed
Aquel dolor de escalas partiendo a ningún lugar
No pudieron borrarlo
De las íntimas bahías en las que fue tan feliz.
Por el tiempo de las lluvias
Regresó a los edificios
Que bajan hacia el mar cuando diciembre,
Con una llaga de playas y en su corazón
(Colmado hasta las orillas de cúpulas y viento)
No había tristeza.
Con la moneda del canto pagó bien sus deudas,
Quisiera ser nadie en las páginas que el Tiempo
Repasa como las luces de la estación más amada.
Escuchó a los oráculos y no quiso seguirlos.
Es dura la soledad a la orilla de algún puerto mientras esperamos
Y el resplandor deshace las telas de la alta noche.