Para Laura Orozco
y Fernando Solana
Todo.
Te empujo el palabrerío
que me hace el cuerpo,
te soplo la lengua
que te gritas.
Hela ahí habla verrionda
de boca en boca.
Él la habla,
hablija de ella deshablada en la quemadura queda del aire,
su duna adelia su puente adunco,
nabla de su rijo que cantarilea las gémulas de su ardida.