Vivir de Ángeles Carbajal

Vuelve a tu memoria
aquella aldea de humo, su cabello,
y el rumor de la brisa entre las ramas.
Fue un día feliz.
Y recuerdas que ya entonces
supiste que hoy te iba a doler
su eterno esplendor, tu imposible regreso.
Y aprendes que de nada te sirve cuanto sabes.