Tu voz contra el atardecer.
El viento empuja
sobre el cristal
las ramas de los altos encinos.
Tu voz llena el espacio.
Y no hay instrumentos
para tu canto.
Tu voz dibuja signos en el viento
La noche
va bordeando en silencio
ese núcleo
donde la luz se detiene todavía
mientras tu voz,
tu voz sola
borra el instante.