A Malena
Yo no soy hombre ni mujer
yo sólo tengo resplandor propio
cuando no pierdo el curso de río
cuando no pierdo su verdadero sol
y puedo alejarme libre, girar, bogar,
navegar dentro de lo absoluto y el
mar blanco
entonces sí soy
el hombre rojo lleno de sangre
y sí soy la mujer: una flor límpida, un
lirio grande
y también soy el alma
y clarean los valles hondos
en nuestro mudo abrazo eterno,
amor frío
-y qué más
qué más por ahora
piragua azul
piragüita.