a esto de Jacqueline Goldberg

a esto
le llaman fugarse
pero
—insisto—
lo que duele
lo que asusta
no es la herida cerrada en la mesa
ni el vientre asombrado de una virgen

hablo de mecerse
y dejar caer el deseo

arrojarse uno
con todo y cuerpo
con la lengua recorriendo
un país de sexos inválidos
sin perderse
sin admitir apodos
asuntos indebidos

sin aferrarse
a esos muros sostenidos en la carne
a fuerza de ciudad