A litigar el derecho
Que en alguna cosa tiene,
Si dinero no previene
Para untar algo en la mano
Al decir al escribano
Que agite sus pretensiones:
Digole nones.
A la casada que gasta
Más que gana su marido,
Que es prudente y conocido
Por hombre de buena pasta;
Por inás que éste de su casta
La sucesián no apetezca,
Y estar con ella aborrezca
En sus dares y tomares:
DIgole pares.
Al hombre de bien que intenta
Entablar decente boda
Con una pobre de moda,
Porque es escasa su renta;
Si tan solo representa
Su amor y conducta honrada,
Sin Ilevar a su adorada
Un talego de dobiones:
DIgole nones.
A la nina que halaguena
Retoza con sus iguales,
Aunque en sexo desiguales,
Mostrandoseles risuefia:
Que en disimular se empena,
A pesar de que a hurtadillas
Hay pellizcos y cosquillas
Y apretones a millares:
DIgole pares.
Al charlatan ignorante
Que a hablar de todo se mete,
Sin ser en nada el pobrete