Todo está a flor de tierra
¡Claro, todo!
Tus misteriosos dientes
Tu vientre de bruta domesticada
La vida
Que galopa
En la grupa del tiempo
(Es medio día)
en el templo
cae el sol
marcando
misteriosos signos
(El portero abre la puerta)
alguien tropieza con la historia
y descubre las redes
curtidas por los vientos
mordida por los peces
todo está a flor de tierra
¡Claro, todo!
Poemas de Abel Sandoval Ormeño
Sollozo hacia dentro
hacia mi carne vacía
donde mis ojos cerrados
niegan ver el humo
que brota de mis manos
luego fumo
y exhalo al infinito
la imagen rota de mi sueño
y pienso que vendrás
– Por que hace tiempo que no vienes –
y siento que te extraño
el aire de mi cuarto
aun huele a tu presencia
y reposa en mi lecho
tu cuerpo desnudo y nuevo
como cuando bullíamos
plenos de entusiasmo
y tú ríes y cantas y bailas
luego degustamos las uvas
uno a uno nos saboreamos
lentamente uno a uno
nos vamos degustando
todo el polen
uno a uno
en este galope nacarado
es día, es noche, es día, es noche,
mi cama vacía de día, de noche
hacia dentro
sollozo con mis ojos cerrados.
El tesoro antiguo
viene alumbrando
sobre mi silencio.
Voy clavando
mi espuela
en el patio oscuro.
Salto en las madrugadas
Abandonando mi manto.
Escucho caer el agua
sobre las mentiras
sembradas de esperanza.
Veo los hombres
el tiempo parece verde.
Quiero el consuelo de tu carne
un beso de amor anhelo de tus labios
una palabra minúscula
que se abrace a las sombras
en el libérame del ensueño
anhelo el yo de las tardes
que se abrazan en tus ojos
quiero tus dedos salados
en esta ausencia flotante
donde los arboles de siempre
se divinizan en el minúsculo tatuaje
de tu sombra que palpita
gozosa en mis brazos
en este simulacro de oraciones
donde tu parecido y el mío
llenan de tibieza el arcén del crepúsculo
luego existimos entre la realidad
y la prueba humedecida de tus ojos.
Cuando deje la existencia
Vendrán a saludarme
Aves de todos los plumajes
Graznaran
En la hora quebrantada
Y andada la noche
Disputarán
honores en la comedia
voy oliéndolos
en mi aullido final
y canto
el aire se enrarece
– todos duermen –
yo los miro
con la rabia impotente
los vuelvo a mirar
luego viene el sueño.