Qué es
Es amor
Es dolor
O un espantoso resentimiento
De siglos
Por ser mujer
Por lo que implica
Por los dolores
En la sala de parto
Por el postparto
Por la neurosis del postparto
Por la memoria colectiva
Por todas las otras mujeres
En las que a veces me resumo
Por esta sempiterna necedad
De asumir
El sexo débil
Poemas de Aída Toledo
Siento que veo
Siento que toco
Estás en mi empuñada
Mano
Solitario
Íngrimo
A mi merced
Como un agujero en el mar
Que de profundo y salado
No pueda explicarse
Algo diferente al sueño
Como un intento de soñar
Quizás algo como un hueco
Mejor algo como un pozo
Y el hombre en el pozo
Mejor sí con un hombre en el pozo
Con un hombre escondido
Con un hombre que muera de misterio
Que la conjura sea el olvido
Que el pozo se convierta en hueco
Que el hueco no sea otra cosa que un sueño
Que sólo sea un intento
Que no se explica con ninguna teoría
Que cuando lo pruebe sea salado
Que cuando lo busque
No lo encuentre
Que sea como al inicio
Sólo deseo
Y ferviente
Nosotras
No le cantaremos al amor
A ese dios que de por vida nos condena
A morir en el cenote
Cantaremos al miedo
Al terrible miedo de vivir a solas
Y de masturbarnos en silencio
Al miedo de un televisor
Encendido por las noches
O de un insidioso gato
Maullando insomnios
Por la noche sueño
Con su boca
Y es su boca la
Que succiona mis pezones
Son sus dientes mordisqueando
Por mi cuello y
Es un cuerpo
Posesionado de otro cuerpo
el que lo inventa
Sube hombrecito le digo y
Se transforma en gato
Sube gatito le digo y
Se transforma en cabro
Sube cabrito le digo y
Se transforma en perro
Sube perrito le digo y
Se transforma en asno
Sube asnito le digo y
Se transforma en león
(Ruge ruge ruge)
Sube leoncito le digo y
Se transforma en mono
Sube monito le digo y
Entonces sube
Fustigada por mí
Una mujer escribe
Se pregunta si soy
La mujer ideal
La que no fuma ni bebe
La mujer ideal
La que cocina y es para la cama
Por eso escribe mi nombre
En la pantalla
una a una
Las letras de su nombre
En la pantalla
Y espero
espera
La respuesta
La respuesta
dejar de soñar despierta
lavarse temprano los recuerdos
decir los buenos días a los (tus) fantasmas
desayunar olvidos
tomarte el juguito de qué te importa
preguntarle al espejo qué tan bonita
calentar el corazón para que arranque
salir a la calle e indagar
con el primer fulano que aparezca
que cuál es el misterio que lo anima
subir al ruletero sentarte debajo encima de
tocar en la séptima puerta roja y en todas
las puertas rojas que se te crucen
sonreir siempre sonreir y darte cuenta
que todo acontece con sangrienta
luz de ciudad universitaria
9 pm regresar a casa
sin encontrar el camino
Era de noche
Una cama
Una colcha
Y tú y yo
dos
Cadáveres jugando
Al coito perfecto
No soy sino alguien
que imagina rostros
que la conocieron
cuerpos
que la avasallaron
Un espectro consistente aún
Lo vivo se reduce a eso
A memoria para soñar
desterrados
tu cuerpo tu voz tus manos
mi casa/
voy habito junto a ti
en cualquier calle
tu cuerpo mi cuerpo
con techo
sobre nosotros
tus ojos mis ojos luz
en el segundo de la entrega/
luna candela foco para
estar sentir compartir tu orgasmo/
así amor
vamos
sobreviviendo
vivificando
lo que no nos aceptan
tu cuerpo tu voz tus manos
mi casa
Relación de un amor
sin nombre
Dos cuerpos deseándose
en contra de todo
ahora
Ni tiempo para los te quiero
me miro en el espejo
y no he dejado de ser
la misma
la que creyó en príncipes
la virgen
la que leía libros en el bus
la misma
con sus faldas cortas
y sus piernas flacas
la de la invariable rutina
de la casa al instituto
del instituto a la casa
la misma
la que medio soñó con hijos
la que pasó seis años con el
mismo novio
la que se equivocó
pensando que lo amaba
la misma
la que no miraron
cuando ella los miró
la que ahora escribe
en tanto un hombre
¿su príncipe tan esperado?