Soñando va la tarde en su divisa
y azul la vida marcha hacia el ocaso.
(Acuden siempre pájaros los jueves).
Dolor, es un decir, no siento mucho,
ni nada que al dolor se le asemeje.
(Me gustan los colores de tus guantes).
Muy cerca de Ajijíc te recordaba
y tú tumbada al sol de la injusticia…
(Me acaba de morder otra serpiente).
No atino con el mundo, se me olvida
que llevo el corazón algo atrasado.
(¿No estoy cuando me llamas? ¡Qué fastidio!).
No busques nunca alivio, te suplico,
en el oscuro fondo de unos ojos.
(Le enseño a disparar desde hace meses).
Ni vengas hasta el filo de la nada
que ha cortado los puentes entre ambos.
(Me voy, adiós; regresaré muy tarde).