El silencio te parece prestado
que no es de tu talla
nunca te has visto desnuda
Hablas de la noche
porque está en los relojes
eres alérgica al terciopelo
y a las estrellas
por eso nunca
te has vestido
de gala
Tus pláticas
siempre son iguales
sabes muy poco
te gusta
bordar defectos
en la piel de unos
o te dedicas
a descoser
los secretos ajenos
para después
hilvanarlos
o pegarlos
con tu letal saliva