Él aseguraba que ella no tenía sonrisa
Ella le mostró los dientes
manchados con sangre
de su corazón
Él está convaleciente
con el consuelo
de que ella se indigestó de él
Él aseguraba que ella no tenía sonrisa
Ella le mostró los dientes
manchados con sangre
de su corazón
Él está convaleciente
con el consuelo
de que ella se indigestó de él
Como no quiero que te vayás
te pongo diques
te enredo en las cuerdas de una canción
te enrollo en alambre espigado
te dejo en el centro de un caracol
para que te perdás
te pongo en la ventana
con los ojos vendados
Siempre te escapás
Un día
te ahogaré en un vaso de agua
te convertiré en hoja seca
para atraparte en un libro
o te haré un conjuro
para hacerte pan
y comulgarte
Me cortaré
las alas derretidas
y clavaré los pies
sobre la tierra
El cielo se me cae
en la cabeza
pues no hay
más nubes
en tu pecho
El arcoiris
lo puse
en blanco y negro
para que nadie llegue
a tu tesoro
Y la fama de bueno
la perdí
por consumir
dos gramos de morfina
Busco
la hebra exacta
para comenzar
a desenredar
el ovillo de recuerdos
y olvidos
que dejan
maniatado el corazón
Busco
una aguja
para seguir
pinchándole
el pulgar
a la nostalgia
Canela, morena, miel de panela
suave y extensa piel
Vía Láctea
de tu ombligo a tu pecho
Tus pezones
terrones de azúcar
uno del lado derecho
otro sobre el corazón
me endulzan
la medianoche
El silencio te parece prestado
que no es de tu talla
nunca te has visto desnuda
Hablas de la noche
porque está en los relojes
eres alérgica al terciopelo
y a las estrellas
por eso nunca
te has vestido
de gala
Tus pláticas
siempre son iguales
sabes muy poco
te gusta
bordar defectos
en la piel de unos
o te dedicas
a descoser
los secretos ajenos
para después
hilvanarlos
o pegarlos
con tu letal saliva
Los geranios
le pusieron rubor
Ramas de buganvilla
le trenzaron el cabello
Peinada con miel de mangos
se enrolló en corteza de manzana
se ciñó el cinto con hojas
y se contempló en el río
Con piedritas del camino
se inventó una pulsera
se calzó con hojarasca
y se perdió en extravíos
nosotros
con cierto miedo nos alejamos
con cierta astucia desaparecemos
con cierto tiempo olvidamos
a veces volvemos
nunca nos quedamos
estamos en fuga
diversificamos
engañamos
siempre
ustedes
con cierto afán ponen cadenas
con cierta gracia manipulan
con cierto miedo hablan
nunca se fugan
se quedan
esperan
lloran
siempre
Están en la manzana de la maestra
en la fruta del poder
se arrastran
hacen caminos
se entierran
se esconden
son alimento
de aves rapaces
Terminan
en el extremo de un anzuelo
Caminar por el cauce de un río
para transformarnos en peces
Saber que la noche nos abraza
y nos hace estallar las costillas
para que salte el corazón
Montar el potro más salvaje
y domarlo hasta hacerlo bailar
Ponernos alas y explotar en mil luciérnagas
Dar vueltas sobre uno mismo
desaparecer de aquí
y aparecer allá resplandeciente
con el universo en todo el pecho
Meter en el vaso de Pandora
las furias dispersas
o forjar un rayo de Zeus
para lanzarlo implacable
al centro de la cordura
Encontrar el Arca de Noé olvidada
con esfinges, unicornios y pegasos
Ser Edipo sin Yocasta
Vencer a la Medusa
Cortar y morder la manzana
Son sueños inventados
después de jugarle la vuelta
a una pesadilla
Se transformó
en lluvia de oro
para poseerla
Mutó
en toro
para preñarla
Se convirtió
en cisne
para inseminarla
Se hizo
hombre
para hacerla mujer
Se transfiguró
en dios
para matarla
Quién desatará
tus tobillos
para que vueles
por las noches
Quién dibujará
con un filo
el contorno
de tus labios
Quién liberará
tus besos
Quién beberá
el oro de tu pecho
Quién pintará
acuarelas
con tus ojos
No lo sé
Hace algún tiempo
me relegaste de aquellas tareas cotidianas
Justo a la vuelta
de la calle ancha
que lleva al cementerio
está ella
con sonrisa de geranio
Corre para esconderse
de los buscadores
de duendes y alucinados
Se sienta
a ver el árbol del arriate
y se va con el sanate
al charco más cercano
Tiene olfato de sabueso
para encontrar el arcoiris
y el pan de media noche
Me zambullí
en el verde bosque
de tu mirada
creí que era navegable
solté mi velero
para llegar
a la otra orilla
Desde entonces
me he quedado
en la isla negra
de tu pupila
en espera de un rayo
que me parta
hierbabuena
en la cama
hierbamala
en la sala
hierbabuena en la calle
hierbamala en su casa
hierbabuena en la fiesta
hierbamala en la iglesia
hierbabuena
de amante
hierbamala
de esposa
De puntillas
por el laberinto de setos
cruzaron miradas
ella tenía frío
mientras él tiritaba
Temprano muy de mañana
caminaron de la mano
para buscar la salida
Ella tenía la llave
él conocía el cerrojo
Al abrir la puerta
sus miradas los derriten
sus dedos los enlazan
sus entrepiernas se rozan
les hace falta una cama
Si viviera colgado
el cielo sería mi tierra
caminaría por nubes
maracaría mis pasos
con estrellas
los árboles guardarían arcoiris
y las tortugas serían
ángeles de nácar
Las tardes de lluvia
se pintarían de verde
y caerían diluvios
de hojas secas
Todo es mentira
todavía
tengo los pies
sobre la tierra
no estoy
enamorado
Por secarme una lágrima
me saqué un ojo
por persignarme
me arañé el corazón
por cortarme una uña
me quité la mano
por seguir una sirena
me enredé con una medusa
Al final del día
conocí a un demonio blanco
suave y triste
que quería sacarme
de este cielo
para llevarme
a su infierno
El centauro
se hizo un espejo
miró su cara peluda
su barba
tinta de vino
sus manos
sus cascos
Pero el reflejo
era pequeño
y no pudo ver
los cuernos
que le habían crecido
en la última
primavera