Ciudad de Adriano Corrales Arias

El cósmico basurero de luces
no es la última botella
que acabamos en Bolero barrio Escalante
o Rayuela San Pedro Montes de Oca
tal vez Ceferinos bar Ciudad Quesada
ya avanzados los 80

tampoco los amigos sentados en la acera
tras la humareda de cigarrillos dobles
o la lenta marcha de un furgón
hacia la guerra
como dedos que desabrochan
el vestido de una muchacha
en el silencio de la clandestinidad

laberinto de imágenes temblorosas en la llanura sos
selva vaciada de la memoria
reverso en el daguerrotipo de lo contrario

paraje oscuro de otras voces
palabras que no pronunciamos
ni escribimos
promesas hechas en la ebriedad
del círculo de señoritas universitarias
que no se lo creyeron hasta la caída de sus calzones
el ronroneo alto de sus pechos
la nalgueada
el mordisco de la camisa en el rostro
la paliza de amor al verde ramazón del hipo
lo simple en la sublimación de estrellas sobre el agua

sos eso y nada y todo
gesto que se expande por la ventana
como aullido o disparo
en el edificio del pánico donde palmaste

o la mano humedecida que apaga la luz
para enviarnos a la cama sin una colilla siquiera
tristes y ajenos como vos
aldea hipertrofiada por el sueño que no llega