Los que cumplís la terrenal condena
de ser mirados con escarnio y mofa,
si halláis a vuestro paso la gangrena
sangrienta y ruda, formulad la estrofa.
Como el doctor, sin escuchar el grito
de rebelión y de dolor que estalla,
quemad con vuestros cantos al maldito
aunque ruja y blasfeme la canalla.