Corazón, bajo la lluvia
herido de amor te llevo;
te cerca el campo mojado,
la lluvia te dice versos,
el agua gime al caer
en tus abismos de fuego.
La roja tierra del monte
entreabre el húmedo seno;
en el regazo del valle
ríen los pétalos tersos,
y hacen blanco en el río
las flechas de los luceros.
Poemas de Concha Urquiza
I. Job
Y vino y puso cerco a mi morada
y abrió por medio della gran carrera
Fray Luis de León
Trad. Del Libro de Job
Él fue quien vino en soledad callada,
Y moviendo sus huestes al acecho
Puso lazo a mis pies, fuego a mi techo
Y cerco a mi ciudad amurallada.
acaba de entregarte ya de vero.
San Juan de la Cruz
Aunque tu nombre es tierno como un beso
Y trasciende como óleo derramado,
Y tu recuerdo es dulce y deseado,
Rica fiesta al sentido y embeleso;
Y es gloria y luz, Amor, llevarlo impreso
Como un sello en el alma dibujado,
No basta al corazón enamorado
Para alcanzar la vida todo eso.
Indica mihi, quem diligit anima mea, ubi
pascas, ubi cubes in meridie, ne vagare
incipiam post greges sodalium tuorum
Cant. 1, 6
Hazme saber, Amor, donde apacientas,
Dó guías tus rebaños, dónde vagas,
No huelle tras las ínsulas aciagas
Las rutas de la tarde cenicientas.
oh cristalina fuente,
si en esos tus semblantes plateados
copiases de repente
los ojos deseados
que tengo en las entrañas dibujados
San Juan de la Cruz
Ya corre el corazón por este suelo
Como antes del remanso el agua impura:
Aún lleva tierras en la entraña obscura
Y pretende copiar la faz del cielo.