El mismo discurso de Roxana Popelka

Conozco a un tipo
bastante vulgar, que
dice ser un
buen padre.
Es de esos que
se levantan
y trabajan,
aunque sólo para
medrar
un poco más
en la escala
social.
Una vez en casa
se vuelve cruel, duro
y egoísta,
y también amenazador.
Para él no existe
el término medio
??o estás conmigo,
o contra mí??.
He dejado,
hace ya mucho
tiempo,
de creer
en sus discursos
-impecables discursos-
Y ese mismo tipo
es el que ahora
intenta lavar su
imagen
comprándoles juguetes
a mis hijos
mientras busca
su autoestima
en mujeres que
lo engañan,
lo desprecian.
Aunque él
-yo lo sé-,
se siente guapo
se siente orgulloso
de ser un buen ??macho??.
Y ahora estoy
aquí sentada
pasando página,
tratando de
olvidar a ese
tipo desalmado
intolerante,
déspota.
Estoy aquí sentada
y veo el final;
el de un
auténtico fracasado.