Arquitectura fiel del mundo,
realidad, más cabal que el sueño.
La abstracción muere en un segundo:
sólo basta un fruncir del ceño.
Las cosas. O sea la vida.
Todo el universo es presencia.
La sombra al objeto adherida
¿acaso transforma su esencia?
Limpiad el mundo -ésta es la clave-
de fantasmas del pensamiento.
Que el ojo apareje su nave
para un nuevo descubrimiento.