El vaso reluciente y cristalino,
de ángeles agua clara y olorosa,
de blanca seda ornado y fresca rosa,
ligado con cabellos de oro fino,
bien claro parecía el don divino
labrado por la mano artificiosa
de aquella blanca ninfa, graciosa
más que el rubio lucero matutino.
raxado de los blancos miembros bellos,
y en el agua vuestra ánima pura.
Son las prisiones y la ligadura
con que mi libertad fue asida dellos
Versión de Rodrigo Noguera