En las honras de los patriotas de Anastasio de Ochoa

Yacieras ¡ay! en dura servidumbre
Esclavo miserable de un tirano,
¡O venturoso pueblo mexicano,
Que ya de libertad pisas la cumbre!

¿Y a quién debes, tronchar la pesadumbre
De las cadenas que arrastró tu mano?
¿A quién? De tanto Marte americano
A la inmortal y heróica muchedumbre.

Los Hidalgos, Allendes y Abasolos,
Los Aldamas, Morelos. ¡Oh, qué gloria!
Por tí muriéron, ni muriéron solos;

Que ya otros mil con fama alta y notoria
Hinchen del orbe los distantes polos,
Y hoy reclaman finados tu memoria.