Es famosa la méntula de Antonio
por su tamaño, en todo desmedido.
Mas, mientras él la luce por las termas,
su mujer me murmura en el oído:
-prefiero tu pequeño gladiador
al gigante dormido.
Es famosa la méntula de Antonio
por su tamaño, en todo desmedido.
Mas, mientras él la luce por las termas,
su mujer me murmura en el oído:
-prefiero tu pequeño gladiador
al gigante dormido.