Erosonera (IV) de Margarita Laso

un ceibo que cuida el horizonte
tiene menos orgullo
que el que orilla tus piernas

un ceibo en tus piernas africanas
matará mi deseo

la cadera cruje como un cangrejo

un crujido en la tenaza de mis huesos
matará mi deseo

trago de ardienteagua
un ceibo te orilla los crujidos
una huella de hollín
los vellos y tobillos
y una equis que enrosca mi cintura

una equis matará mi deseo