Extraño despertar.
Abro el armario y encuentro
la toalla de aquella lluvia
de verano contigo.
Abro el armario
y encuentro ropa de entonces,
tan tibia al amor de ayer.
Y me parece extraña la vida.
Acaso no perdono
que las cosas permanezcan
cuando tú y yo
nos vamos convirtiendo
en difíciles recuerdos.
Será que no comprendo
por qué debemos irnos
sin árbol verde,
sin pozo blanco…