«Dios no necesita bautismo
-murmura el panteísta-,
el amor abre los postigos
en el resplandor del cielo,
carne, ojo de la cerradura que escucha,
oye lo que Dios dice»…
Sí, pero Dios tartamudea.
«Dios no necesita bautismo
-murmura el panteísta-,
el amor abre los postigos
en el resplandor del cielo,
carne, ojo de la cerradura que escucha,
oye lo que Dios dice»…
Sí, pero Dios tartamudea.