Si mañana la mano
izquierda
me amanece muda
no confiaré en las palabras.
Las frases serán
un río de astilla
y dedos heridos
Si mañana
un relámpago invalida
mis noches, las mañanas
¿cómo les comunico
el dolor o la alegría?
Poemas de Héctor Miguel Collado
Al borde de la tarde
cuando el silencio crece
y limita la libertad
que habita en la garganta
te encontré
-alternativa de la angustia-
pálida como la bandera
de todas las aspiraciones humanas.
Aquí, contigo, en ti
sobre tu cuerpo escribo,
trazo increíbles garabatos
con la vara del recuerdo.
Con las sílabas de mi carne
describo descabellados actos
aprendidos de memoria
a flor de calle
y apenas alcanzo a descubrir
el infierno que arde en tu boca.