20 años, nacido en Berlín, llegado a Tel Aviv en 1952, con sus padres, tenderos
de ropa íntima de mujer; poco ortodoxos y de honradez dudosa. Infancia difícil,
inglés deficiente. Se hizo regañar no pocas veces por ello. Onanista por convicción.
Introvertido, como es natural.
¿Qué más me da morir mañana
que ahora? No voy a adelantar gran cosa
ni siquiera me agradecerán los árabes
que me convierta en cadáver.
Escribo en alemán.
El alemán es una lengua muerta
en Galilea.
Y aunque no fuera así
lo mismo da.
Ya vi que nada sirve para nada
y que puedo matar o trabajas
como cualquiera.
Qué más da.
No lo creí así al llegar
a esta tierra;
pero es igual a las demás.
Nada vale la pena.
No tiene ninguna importancia
que Jehová
destruya a su enemigo,
que dicen, es el mío.
Da lo mismo
que acabe él
que acabe yo.
Si Jehová es Jehová,
Alá es Alá.
Tendrán un gentleman agreement.