Inicio de Otoniel Guevara

veníamos de mundos haraposos
cargados de peleas y vejigas

nos encontramos en el apretón justo
en el beso preciso

resultó fácil conquistar las cataratas
los fuegos
los venados
la calma

y es que veníamos de mundos desnudos
donde cualquier caricia
podía ser un dios