No he de callar, por más que con el dedo,
y tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo.
Francisco de Quevedo
La Patria es el recuerdo…
Ricardo Miró
I
Entonces fue la Patria
los caminos del indio.
No he de callar, por más que con el dedo,
y tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo.
Francisco de Quevedo
La Patria es el recuerdo…
Ricardo Miró
I
Entonces fue la Patria
los caminos del indio.
II
La Patria venía andando
como el agua,
del tiempo de los hombres.
Como de las edades
las herrumbres,
venía del silencio;
de las pesadas ubres
del sollozo.
Venía con los siglos,
con las anunciaciones
de las voces
antiguas,
los despeños
de la carne insepulta.
III
En tu retorno, Patria,
con Bolívar,
Tomás Herrera
alondra fue del Istmo.
¿Por qué invoco
su nombre?
¿Por qué canto?
¿Por qué escupo
la piedra
de las genuflexiones?
¿Quién fue?
¿Qué representa?
IV
Te comparo, de nuevo
Patria mía,
con un joven indígena,
con un joven maíz,
fruto de tierra y sol,
de lejanas canciones
Y de vientos.
Para tu sed de siglos
la tierra fue tu origen;
América, tu casa,
el tiempo, tu navío
al mañana
partiendo irremediable.
V
Patria mía,
cuántas veces
tus horas
son horribles cloacas,
oscuros pozos
de miedo estremecido.
¡Cementerios de tristes excrementos!
Te miro a veces, Patria,
como un túnel
de cruces y burdeles,
como un golpeado muro de cantina.