Noviembre llega
y con él tiemblan
las primeras nieves
en el cielo.
Los pájaros preparan
su salida
rumbo sur
dicen que con la magia
del viento
pueden estar
en el Golfo
en un día.
Yo había pensado
mandarte una carta
con ellos, los pájaros.
Quería enviarte
en la carta
una gota de agua,
un puente hecho de horas,
una provincia,
o un grano de arroz
para que alimentes
las aves que te llevan
día con día más lejos.
Pero tal vez me contente
con enviarte unos árboles
para que te adornes la cabeza.
(Saskatoon, 2,000)