Nunca más huérfana de Pablo Mora

la vigilia que cuando un alma que en soledad vivía

quedó también en soledad herida

Nunca la soledad sonora fue más noche sosegada

que cuando aquella Esposa sintió que todos

mil gracias le fueron refiriendo de su Amado

Nunca el amor jugó mejor al escondido que cuando

aquéllos entre montes y riberas entre prados y verduras

anduvieron

Pastores huertos rosas flores prados

¿Acaso por vosotros ha pasado aquél que os decía

Decidle que adolezco peno y muero aquél

que andando enamorado se hizo perdidizo y fue ganado?

Nunca más el amor descalabrado que con

un no sé qué que quedan balbuciendo

Métele duro Juan de madrugada!

Métele firme Juan de Madrugada!