Estaba solo el día
El guardián de la planta desalinizadora
nos señaló el camino
Desde el cementerio veíamos
su camisa estridente
y el vago gesto de sus manos
Estas mujeres
El agua y el aire
habían desdibujado las inscripciones
sobre las viejas lápidas
Recuerdo de sus padres y de sus hermanos
Hay más muertos que vivos sobre la tierra
dijiste
cuando el chillido del ave rasgó el cielo
del poblado desierto