Poema de las dos cabezas de Yolanda Pantin

Este es el poema de las dos cabezas

Sol
Cuello Cortado
descansa sobre la hierba

Cabeza Soberbia
partió a los Australes

Sol
Cuello Cortado
dejó que un insecto
revoloteara en sus labios

y durmió un instante

Cabeza Soberbia
cansada del viaje
haló de los pies a su amante

Estuvieron parloteando un largo rato

Una tormenta siguió a la otra
mas estas cabezas tenían mucho de que hablar

Sol
Cuello Cortado
saltó sobre la nieve

y posó sus labios
sobre la boca tumefacta
que hervía

sobre un hervidero de palabras

Se contaron sus vidas

Esto era todo lo que tenían que decirse
sus vidas sus amores

La noche las encontró
bajo un bloque helado

-el viento ululaba en el paisaje blanco-

“Es un presagio”

dijo Sol
Cuello Cortado

“No hagas caso”

Cabeza Soberbia
sintió pánico

y entrechocaron sus orejas en un largo abrazo