Señora, estoy aquí en el sitio
de aquel diván y aquel recuerdo.
Es ya ceniza el fuego extinto,
pero al crepúsculo otro leño
se encenderá para el olvido
y habrá otro amor cerca del fuego.
-Tedio del goce en lo previsto
tras la igualdad de lo diverso-.
Yo estaré solo y en mí mismo.
Tú de ti misma estarás lejos.
Pero aunque todo esté distinto
y se ilumine un amor nuevo,
tú volverás desde el olvido
en el crepúsculo y el fuego.