Podría guiarme de Carmen Rosa Orozco

Podría guiarme
por los horóscopos un medicamento o una simple hora
pero ya es tarde
no me guío
atajo los espacios y me confundo
es leve esta vulgaridad
y ya no duele.
trato de no pensar en Susana
pero el sol arde en la tarde
en las hojas verdes de las matas
en el silencio de las escaleras solas
y lamento no haberla ultrajado más
con este amor al cual le teme
Su cabellera roja flota
y me desperezo en sus grandes senos
Todos regresan cuando no los amo
en mí todo es frágil
y no he sabido ser fiel
me limito a amarlos
y si todo acaba
qué terrible es admitir que no me importa
hay tantos otros
que el cuerpo no se detiene
las ansias son recíprocas al placer
nada se detiene
-mejor dicho nadie se detiene-
y es risible todo acto contrario
pero su pelo rojo me perturba
y no poder tocar ahora sus senos con mi mano
con la mano derecha suavemente
su pezón erguido
y mi boca lista a tal delicia
Muchos han querido estar a mi lado
incluso Susana
también Adrián
pero todo se dispersa
y no importa que se detengan a mi lado
sólo momentos
una breve eternidad me estorbaría
Semejante al mercurio
huidizo dañino que devora
pienso en todos ellos
siempre sobra a quien amar
las aventuras dilatantes
el fragor que no se achica
y este amor de estar sola en mí
Exquisita tú, mi bella
lujuriosos todos los demás.