AL PADRE MAESTRO HORTENSIO

Al que de la consciencia es del Tercero
Filipo digno oráculo prudente,
De una y otra saeta impertinente
Si mártir no le vi, le vi terrero.

Tanto, pues, le ceñía ballestero,
Cuanta le estaba coronando gente,
Dejándole el concurso el despidiente
Hecho pedazos, pero siempre entero.

 » Leer Mas…

AL POETA PEDRO SOTO DE ROJAS

Poco después que su cristal dilata,
Orla el Dauro los márgenes de un Soto,
Cuyas plantas Genil besa devoto,
Genil, que de las nieves se desata.

Sus corrientes por él cada cual trata
Las escuche el Antípoda remoto,
Y el culto seno de sus minas roto,
Oro al Dauro le preste, al Genil plata.

 » Leer Mas…

AL PUERTO DE GUADARRAMA

Montaña inaccesible, opuesta en vano
Al atrevido paso de la gente
(O nubes humedezcan tu alta frente,
O nieblas ciñan tu cabello cano),

Caistro el mayoral, en cuya mano
En vez de bastón vemos el tridente,
Con su hermosa Silvia, Sol luciente
De rayos negros, serafin humano,

Tu cerviz pisa dura; y la pastora
Yugo te pone de cristal, calzada
Coturnos de oro el pie, armiños vestida.

 » Leer Mas…

AL SOL, PORQUE SALIÓ, ESTANDO CON SU DAMA, Y LE FUE FORZADO DEJARLA

Ya besando unas manos cristalinas,
Ya anudándome a un blanco y liso cuello,
Ya esparciendo por él aquel cabello
Que Amor sacó entre el oro de sus minas,

Ya quebrando en aquellas perlas finas
Palabras dulces mil sin merecello,
Ya cogiendo de cada labio bello
Purpúreas rosas sin temor de espinas,

Estaba, oh claro Sol invidïoso,
Cuando tu luz, hiriéndome los ojos,
Mató mi gloria y acabó mi suerte.

 » Leer Mas…

Al tramontar del Sol

Al tramontar del Sol, la ninfa mía,
De flores despojando el verde llano,
Cuantas troncaba la hermosa mano,
Tantas el blanco pie crecer hacía.

Ondeábale el viento que corría
El oro fino con error galano,
Cual verde hoja de álamo lozano
Se mueve al rojo despuntar del día.

 » Leer Mas…

Al tronco Filis de un laurel sagrado

Al tronco Filis de un laurel sagrado
Reclinada, el convexo de su cuello
Lamía en ondas rubias el cabello,
Lascivamente al aire encomendado.

Las hojas del clavel, que había juntado
El silencio en un labio y otro bello,
Violar intentaba, y pudo hacello,
Sátiro mal de hiedras coronado;

Mas la invidia interpuesta de una abeja,
Dulce libando púrpura, al instante
Previno la dormida zagaleja.

 » Leer Mas…

AL TÚMULO DE ÉCIJA

Ícaro de bayeta, si de pino
Cíclope no, tamaño como el rollo,
¿Volar quieres con alas a lo pollo,
Estando en cuatro pies a lo pollino?

¿Qué Dédalo te induce peregrino
A coronar de nubes el meollo,
Si las ondas que el Betis de su escollo
Desata han de infamar tu desatino?

 » Leer Mas…

Amarrado al duro banco

Amarrado al duro banco
De una galera turquesca,
Ambas manos en el remo
Y ambos ojos en la tierra,

Un forzado de Dragut
En la playa de Marbella
Se quejaba al ronco son
Del remo y de la cadena:

«¡Oh sagrado mar de España,
Famosa playa serena,
Teatro donde se han hecho
Cien mil navales tragedias!,

»Pues eres tú el mismo mar
Que con tus crecientes besas
Las murallas de mi patria,
Coronadas y soberbias,

»Tráeme nuevas de mi esposa,
Y dime si han sido ciertas
Las lágrimas y suspiros
Que me dice por sus letras;

»Porque si es verdad que llora
Mi captiverio en tu arena,
Bien puedes al mar del Sur
Vencer en lucientes perlas.

 » Leer Mas…

Ándeme yo caliente

Ándeme yo caliente
Y ríase la gente.
Traten otros del gobierno
Del mundo y sus monarquías,
Mientras gobiernan mis días
Mantequillas y pan tierno,
Y las mañanas de invierno
Naranjada y aguardiente,
Y ríase la gente.

Coma en dorada vajilla
El príncipe mil cuidados,
Cómo píldoras dorados;
Que yo en mi pobre mesilla
Quiero más una morcilla
Que en el asador reviente,
Y ríase la gente.

 » Leer Mas…

Aquí entre la verde juncia

Aquí entre la verde juncia
Quiero (como el blanco cisne
Que envuelto en dulce armonía,
La dulce vida despide)

Despedir mi vida amarga
Envuelta en endechas tristes,
Y querellarme de aquélla
Tan hermosa como libre.

Descanse entre tanto el arco
De la cuerda que le aflige,
Y pendiente de sus ramos
Orne esta planta de Alcides,

Mientras yo a la tortolilla
Que sobre aquel olmo gime,
Le hurto todo el silencio
Que para sus quejas pide.

 » Leer Mas…

Aunque a rocas de fe ligada vea

Aunque a rocas de fe ligada vea
Con lazos de oro la hermosa nave
Mientras en calma humilde, en paz süave
Sereno el mar la vista lisonjea;

Y aunque el céfiro esté (porque le crea)
Tasando el viento que en las velas cabe,
Y el fin dichoso del camino grave
En el aspecto celestial se lea,

He visto blanqueando las arenas
De tantos nunca sepultados huesos,
Que el mar de Amor tuvieron por seguro,

Que dél no fío, si sus flujos gruesos
Con el timón o con la voz no enfrenas,
¡Oh dulce Arión, oh sabio Palinuro!

 » Leer Mas…

BURLÁNDOSE DE UN CABALLERO PREVENIDO

Sea bien matizada la librea,
Las plumas de un color, negro el bonete,
La manga blanca, no muy de roquete,
Y atada al brazo prenda de Niquea;

Cifra que hable, mote que se lea,
Bien guarnecida espada de jinete,
Borceguí nuevo, plata y tafilete,
Jaez propio, bozal no de Guinea;

Caballo valenzuela bien tratado,
Lanza que junte el cuento con el hierro,
Y sin veleta al Amadís, que espera

Entrar cuidosamente descuidado,
Firme en la silla, atento en la carrera…
Y quiera Dios que se atraviese un perro.

 » Leer Mas…

CONVOCA LOS POETAS DE ANDALUCÍA

Cisnes de Guadiana, a sus riberas
Llegué, y a vuestra dulce compañía,
Cuya suave métrica armonía
Desata montes y reduce fieras;

No a escuchar vuestras voces lisonjeras,
Sino al segundo ilustrador del día
Consagralle la humilde Musa mía,
Que cantó burlas y eterniza veras,

Al Apolo de España, al de Ayamonte
Culto honor.

 » Leer Mas…

Cosas, Celalba mía, he visto extrañas

Cosas, Celalba mía, he visto extrañas:
Cascarse nubes, desbocarse vientos,
Altas torres besar sus fundamentos,
Y vomitar la tierra sus entrañas;

Duras puentes romper, cual tiernas cañas;
Arroyos prodigiosos, ríos violentos,
Mal vadeados de los pensamientos,
Y enfrenados peor de las montañas;

Los días de Noé, gentes subidas
En los más altos pinos levantados,
En las robustas hayas más crecidas.

 » Leer Mas…

¿Cuál del Ganges marfil, o cuál de Paro

¿Cuál del Ganges marfil, o cuál de Paro
Blanco mármol, cuál ébano luciente,
Cuál ámbar rubio, o cuál oro excelente,
Cuál fina plata, o cuál cristal tan claro,

Cuál tan menudo aljófar, cuál tan caro
Orïental safir, cuál rubí ardiente,
O cuál, en la dichosa edad presente,
Mano tan docta de escultor tan raro

Bulto de ellos formara, aunque hiciera
Ultraje milagroso a la hermosura
Su labor bella, su gentil fatiga,

Que no fuera figura al Sol de cera,
Delante de tus ojos, su figura,
Oh bella Clori, oh dulce mi enemiga?

 » Leer Mas…

Cura que en la vecindad

Cura que en la vecindad
Vive con desenvoltura,
¿Para qué le llaman cura,
Si es la misma enfermedad?

El Cura que seglar fue,
Y tan seglar se quedó,
Y aunque órdenes recibió
Hoy tan sin orden se ve,
Pues de sus vecinas sé
Que perdió la continencia,
No le llamen Reverencia,
Que se hace Paternidad.

 » Leer Mas…

DE DON FRANCISCO DE PADILLA

A este que admiramos en luciente,
Émulo del diamante, limpio acero,
Igual nos le dio España caballero
Que de la guerra Flandes rayo ardiente.

Laurel ceñido, pues, debidamente,
Las coyundas le fían del severo
Suave yugo, que al lombardo fiero
Le impidió sí, no le oprimió la frente.

 » Leer Mas…

DE DON RODRIGO SARMIENTO

Del León, que en la Silva apenas cabe,
O ya por fuerte o ya por generoso,
Que a dos Sarmientos, cada cual glorioso,
Obedeció mejor que al bastón grave,

Real cachorro y pámpano suave
En este infante en tierna edad dichoso;
Cupido con dos soles, que hermoso
De ángel tiene lo que el otro de ave.

 » Leer Mas…

DE LA AMBICIÓN HUMANA

Mariposa, no sólo no cobarde,
Mas temeraria, fatalmente ciega,
Lo que la llama al Fénix aun le niega,
Quiere obstinada que a sus alas guarde,

Pues en su daño arrepentida tarde,
Del esplendor solicitada, llega
A lo que luce, y ambiciosa entrega
Su mal vestida pluma a lo que arde.

 » Leer Mas…