Pretexto de Alfonso Quijada Urías

La limonada a sorbos para limpiar la mugre de la garganta en la mañanita
Con un libro que nunca entenderé, enjugando lágrimas
Deslizándose sin saber. Los vecinos bailan con música de Teodorakis.
Mañana escribiré una carta a un poeta que no conozco, luego hablaré
Sobre el posible empleo con el amigo más cercano. Mi mujer
/ me dice —tené
paciencia, algún día cambiará tu suerte y ya llevamos
más de siete años. Celia es pequeña como un dibujo de Miró.
Uno es demasiado para este pantano en que se vive; cuando
/ me amargo pongo
a Bach, viejo panzón que más parece vendedor de salchichas y
/ me siento tranquilo.
Temo dejar esta cochina casa, mando al diablo todo esto, con tal
/ de amanecer
(de vez en cuando) espiando la mañana y dándome en el alma suavecito.