Ya son las doce mi exasperada
Hay una pequeña desgracia allá afuera
entre nosotros y el fin
Repite la sílaba única
la que ensombrece lo que siempre fue purpúreo
El alma
en el mundo quema
es desierto
Y no hay más boca para su sed
Ya son las doce mi exasperada
Hay una pequeña desgracia allá afuera
entre nosotros y el fin
Repite la sílaba única
la que ensombrece lo que siempre fue purpúreo
El alma
en el mundo quema
es desierto
Y no hay más boca para su sed