Limpia mañana que se escribe sola,
Mozalbo marzo como tan campante,
La acequia fria que escabulle el mirlo.
Tal de contraste el ir del cercanías
Do esposas progres tersamente leen
La prensa oblicua de la madrugada.
Hesperia toda fue croar de jueces,
¡Oh barriguillas de las juececillas1
Uña de angustia en el diafragma cero.
Y mar de escarcha el encinar del Pardo
Al sol naciente: maratón de ciervos.
Tiempo frontal: felicidad dolosa.