Segundo poema del viaje de Agustín Labrada Aguilera

Recordarás el viaje en un tiempo difícil,
donde la tempestad
no fue del todo fiel a sus poderes.
A la hora del caos,
alguna coordenada
dictó los privilegios de tu simple victoria.
No has descendido tanto,
un poco de claridad te salvaría.

Dos espejos ha tenido el viaje
y en los dos te has mirado.
Otros murieron en hazañas inútiles
sobre la curva de sus palabras,
y sueñan con una grandeza
semejante al desierto.

No concilies las sentencias finales,
pues el principio
no ha cesado en la tumba de Adán,
y omitir esas páginas
desgarraría a tu existencia el nombre.

El mayor triunfo ha sido
leer en tus lealtades
paso a paso sobre esta embarcación,
donde no buscas la majestad de los halcones,
sino los rostros fragmentados
del que regresa libre de un tiempo difícil.