Silogismo de la infancia de José Kozer

Y se preguntan, cómo produjo aquel sauce

manzanas. Y

para qué, azules. No obstante, el salmón
de la alberca llegó del mar

y los niños

hablan de unas dalias mínimas que crecen en
sus agallas. Y qué piden: bocanadas

de aroma

y el viejo subterfugio inmóvil de las piedras.
Y el pájaro
inconcebible

que abrevó en el más tiempo légamo de los
pozos. En sus bosques

inversos

reposa aquel pájaro y su ave inunda el
paladar azul de los niños que
retozan
y braman

como una fuga de órganos altivos entre
la arborescencia
de los viveros.