¿Cómo te sientes, entre tantas cosas,
súbitamente, vueltas diferentes?
Mas, tú no las cambiaste. Si, ominosas
o justicieras, descubrieron dientes,
mordiendo, líderes o presidentes;
ayer cantados bajo palio y rosas.
Hablo de corazones y de gentes,
de muros derribados y de prosas.
Pero ¿están derribados esos muros?
Mozos de pelo al rape, con cadenas,
al extranjero invitan al infierno;
las esvásticas vuelven a los muros,
arden las sinagogas y colmenas..
¿Y tú, cómo te sientes, Posmoderno?