Sonetos de la palabra (La palabra que viste) (II) de Serafín Quiteño

La palabra que viste es siempre muda,
La palabra que viste es siempre triste.
No une, no libera, no persiste…
¡La palabra que viste no te ayuda!

Si pretende asistirte, no te asiste.
Si brazo, si defensa, no te escuda.
La palabra que viste es la más ruda
Entre todas las cárceles que viste.

Por ella, —muro, ergástula, cadena—
La isla del corazón es más condena,
Y la noche del hombre más sañuda.

¡Ah! Reposada soledad serena,
dame por fin, a ver, la última pena…
¡Yo quiero la palabra que desnuda!