Des fauves souvenirs
flambent dans tes prunelles
Lean Deubel
Duérme: será dulce tu sueño
igual que sombra de flabelos
perfumada y mullida bajo un árbol,
en tanto que la luna de los parques
alumbra en lloro tenue
las vigilias inmóviles del mármol.
¡Duérme! Bája los párpados azules
sobre esas lágrimas felices.
Enormes soles rojos
reverberan, y en radas de molicie
los barcos se empenachan
y ponen rumbo a piélagos ignotos.
Los recuerdos -leones taciturnos-
vagan por el jardín de tus pupilas
que rudo arcángel guarda.
Sobre tu corazón ya mis arrullos
en vesperal bandada
replegaron las alas peregrinas.
Duérme tu noche sosegante, ungida
por los serenos cármenes
de mi tardía adolescencia…
Duérme, que de tu sueño en los umbrales,
un efebo de cándida sonrisa
abre sobre tus pies la cabellera.