Tiempo III (XV) de Sara de Ibáñez

Tu aire esculpe el otoño en mi garganta.
La lumbre de las uvas montaraces
mis arriscadas vértebras levanta.

Dividio entre lágrimas rapaces
cruzo tus laberintos transparentes
empañados de perros y torcaces.

Palpo en tu rostro mis cenizas, claras,
mis pies vislumbro en tus cerradas fuentes.
Todo me nombra en cláusulas ardientes
y tú de toda puerta me separas.

En ti soy, de ti vengo, a ti me inclino.
Columnas son mis huesos de tu hoguera.
Sílaba de tu canto es mi camino.

Pero mi triste boca es extranjera
oh, duro reino, en tu solar divino.