La esperé mucho tiempo. No sé cuánto.
No conté el sol, ni el viento, ni la nieve.
No contaba los días. Eran largos.
Supe que volvería. Y la esperé
para echarla de casa como a un perro.
Ahora la olvida todo. Yo, no puedo.
La esperé mucho tiempo. No sé cuánto.
No conté el sol, ni el viento, ni la nieve.
No contaba los días. Eran largos.
Supe que volvería. Y la esperé
para echarla de casa como a un perro.
Ahora la olvida todo. Yo, no puedo.