Yo soy ese de Maurice Echeverría

Yo soy ese que se suicida en las esquinas.
Es cierto. Yo soy eso que se corta
con las orillas de su tiempo,
con el grito de las miradas,
de las escaleras,
de los insignes idiotas,
de los susurros anónimos.

Algo se parece al silencio. Algo o todo.
Aquí, en la ciudad, en esta ciudad
hecha de dientes mudos y gastados,
no es difícil discernir otra provincia de la noche,
otro minuto de la fábula que ya nadie
recuerda del todo, que ya los niños envidian.

¿Qué es lo que esconde la sangre
que se ha secado y no dice nada y está quieta?

Eso que camina con mirada dormida,
eso que se suicida en las esquinas soy yo
o algo parecido a mí: mi fiebre.

Sin ruido, pura de silencio,
una sombra se mira y se gasta.